sábado, junio 23, 2012



 

Al Tío Anta que se encerraba en la pieza para escuchar los partidos,

a la tía Elvi que, a sus noventa años, me volvía loca con sus comentarios futboleros cuando yo  -enferma-  me tapaba los oídos para no saber cómo iba el partido,  

a mi vieja, gallina que, por condescendencia con el bostero de mi padre, se solía comer los sentimientos millonarios,

a María Cristina Mazzuchelli, nuestra Pouppée, N. G.: Soledad, que fue por primera vez con nosotros al Monumental una noche a ver un partido por la Libertadores y a la que no podíamos contener cuando sacaba su exuberante medio cuerpo fuera de la tribuna gritándole al árbitro cada vez que cobraba mal a favor de los visitantes: "¡sorete de luto!", enrojeciéndo su boca de puteadas y enardeciendo a los monos de la hinchada que se la querían comer o, mejor dicho, voltear, en el buen sentido...

a Néstor Sanmartino, a Cachito Jeréz y a los compañeros con los que nos íbamos al Monumental en los momentos más difíciles y de mayor clandestinidad,

a Don Enrique Puccia padre y a nuestro amigo el poeta Enrique Puccia, hijo, gallinas de gran cocoreo,

todos ellos que seguramente están hoy coreando en un cielo con la banda roja!!!

 

A Mariano Ruy, al que le tiré la camiseta bostera que le había regalado su abuelo desde nuestra ventana de Estomba a las vías del Ferrocarril Mitre, con el que fuera colgado en mi cadera a dar la vuelta olímpica después de dieciocho años y que transplanta la pasión riverplatense por donde va,

al Ing.Diego S., al que solíamos llevar con nosotros desde Martínez los domingos para luego volver a comer las delicias que nos preparaba su madre,

a Pacho, sin palabras, por los sufrimientos y alegrías compartidas,

a Pelusa, con el que íbamos también en los tiempos jodidos, con el que nos hablábamos en nuestros respectivos exilios y con el que volvimos a ir a la cancha después de nuestro retorno,

a Oscar del Priore y Liliana Rojas, gallinas tangueras de alto porte,

al Tordo Pedro, que supo llevar y traer nuestros mensajes a y de Devoto entre febrero y mayo del 73,

a mi vecinitos amigos Rodrigo, Gabriel, Nico, Rocío y a su padre,

a Lucas, alumno fan de Callejeros y gallina de ley,

a Boris en donde esté gritando los goles,

a Eli, mi compañera de aventuras y desventuras cotidianas,

a vos, con el que sufrimos y nos bajamos no sé cuántos Lotrial esta tarde para no morir de un infarto

y a todas las gallinas que siguieron en las malas y hoy, en las buenas,

CON EL AGRADECIMIENTO AL FRANCHUTE, A ALMEYDA Y TODO EL EQUIPO,

VIVAMOS ESTA ALEGRÍA ROJIBLANCA DE VOLVER A NUESTRO LUGAR DE PERTENENCIA!!!!

AL OBELISCO DE NUESTRA PASIÓN!!!!



miércoles, junio 13, 2012

En el día del escritor, va mi saludo a mis amigos escritores, a los que no son tan amigos ni tan escritores, a los que lo fueron y me permitieron gozar del placer de su lectura y a los que están en el devenir de serlo!!!

En este día, estos fragmentos tan diversos y contradictorios como su autor en cuyo homenaje hoy se celebra nuestro día, Leopoldo Lugones, anarquista, socialista, conservador, convocador a la hora de la espada, perpetrador de suicidios y dolores y generador de raigambre genética antagónica -su hijo, el torturador, su nieta, la guerrillera, su nieto, también suicida... Damned!!!  Tal vez por eso!!!











Y el pueblo, eterno mártir
de todas las batallas;
errante peregrino
enfermo de una sed que no se sacia,
la sed de Libertad, guarda y cobija
el ideal redentor…

Los mundos, 19892.


¡Odia, Pueblo! La faz se hermosea
cuando hay fiebres de odio en el pecho

como barra de hierro candente

que doran las bravas injurias del fuego.

En mi bárbara estrofa se írrita

como lengua de víbora el nervio,

el odio arde en mi bárbara estrofa,

¡El odio es el torvo pudor de los siervos!

                Profesión de fe, 1 de mayo de 1896.







El poeta es el astro de su propio destierro.

Êl tiene su cabeza junto a Dios, como todos.

Pero su carne es fruto de los cósmicos lodos

de la Vida. Su espíritu del mismo yugo es siervo.

Pero en su frente brilla la integridad del verbo.


Cada vez que una de esas columnas, que en la historia

traza nuevos caminos de esfuerzo y de victoria,

emprende su jornada, dejando detrás de ella,

rastros de lumbre como los pasos de una estrella,

noches siniestras, ecos de lúgubres clarines,

huracanes colgados de gigantescas crines,

y montes descarnados como imponentes huesos:

uno de esos engendros del prodigio, uno de esos

armoniosos doctores del Espíritu Santo,

alza sobre la cumbre de la noche su canto.







(La alondra y el Sol tienen en común estos puntos:

que reinan en los cielos y se levantan juntos.)


El canto de esos grandes es como un tren de guerra

cuyas sonoras llantas surcan toda la tierra.

Cantan por sus heridas, ensangrentadas bocas

de trompeta, que mueven el alma de las rocas

y de los mares. Hugo, con su talón fatiga

los olímpicos potros de su imperial cuadriga;

y, como de un océano que el Sol naciente dora,

de sus grandes cabellos se ve surgir la aurora.











Dante alumbra el abismo con su alma. Dante piensa.

Alza entre dos crepúsculos una portada inmensa,

y pasa, transportando su empresa y sus escombros:

una carga de montes y noches en los hombros.





Whitman entona un canto serenamente noble.

Whitman es el glorioso trabajador del roble.

Él adora la vida que irrumpe en toda siembra,

el grande amor que labra los flancos de la hembra;

y todo cuanto es fuerza, creación, universo,

pesa sobre las vértebras de su verso.

Homero es la pirámide sonora que sustenta

los talones de Júpiter, goznes de la tormenta.

Es la boca de lumbre surgiendo del abismo.

Tan de cerca le ha hablado Dios, que él habla lo mismo.



Fragmento de La voz contra la roca

lunes, junio 11, 2012




SANTÍSIMA TRINIDAD

11 DE JUNIO

1580 – 2012



            En 1580, Juan de Garay baja de Asunción, funda primero la ciudad de Santa Fe, capital de la actual provincia de Santa Fe.

            El 11 de junio, a orillas occidentales del Plata trazando con su espada una cruz en la tierra, funda la ciudad de la Santísima Trinidad con setenta hombres entre españoles, criollos -hijos de españoles, por lo general de madre guaraní, nacidos en América- e indios. Y bautiza como Santa María de los Buenos Ayres al Puerto.

            El poblado debía disponerse de acuerdo a las Ordenanzas de 1573 de Felipe II: un cuadrilátero rectangular con calles en dos sistemas de paralelas que se cortaban entre sí  formándose ángulos rectos como en el tablero del ajedrez, que determinaban las manzanas.

            Juan de Garay calculó unas 250 manzanas en el trazado de la ciudad, lo que demuestra el optimismo o la visión del fundador, ya que eran más manzanas que gente.

            Unas cuarenta y seis manzanas formaron el centro o la zona urbana y se parcelaron cada una de ellas en cuatro solares para residencia de los "vecinos", salvo las destinadas a la Plaza Mayor (la futura Plaza de Mayo), al Adelantado (luego el Fuerte) y a los conventos de San Francisco y de Santo Domingo y a un hospital.      

            Un cuarto de manzana se destinó al Cabildo y a la iglesia mayor y al Jefe de Gobierno.

            A partir de ese núcleo céntrico que todavía existe, hacia las afueras del centro, se entregó una manzana a cada uno de los pobladores que debían ser utilizadas para hacer huertos de cultivos menores. Los trabajos de cultivo suelen estar a cargo de unos pocos indios "encomendados", según cuenta José Agustín García.

            Quedaron además sin repartir unas zonas que eran propiedad de la ciudad y luego se otorgaron extensiones mayores de tierra en las afueras para cultivo de cereales, eran llamadas chacras (ya con este término americano).

            Como vemos, desde el nacimiento estamos marcados por nuestros delirios de grandeza.

            Los fundadores elegirán el patrono de Buenos Aires en un sorteo de santos y ante la bronca de los españoles sale un santo que fuera un obispo de Francia, San Martín de Tours.

            Los españoles hacen tres veces este sorteo porque San Martín no sólo no era español, no era ni siquiera francés aunque hubiera sido Obispo de Tours.

            San Martín se empeña en salir y sale hasta que los españoles se resignan.

            Y aquí tenemos un signo de la trampa que nos marcará y un anticipo de que "dios está en todas partes, pero atiende en Buenos Aires”.

Por amor a esta ciudad que quimérica, sorprendente y perturbadora que muchos denuestan, pero en la que todos quieren vivir, por su generosidad que hace que los porteños lo sean por pertenencia y no por cuna -como Carlos Gardel, Julián Centeya, Homero Manzi, Homero Expósito, César Tiempo y tantos otros como mi propio padre-, con el orgullo ser porteña de cuna y crianza, vaya el poema que Carlos Guido Spano, nuestro primer poeta urbano,  escrito cuando lo acusaron de traidor por haber estado contra la guerra de la Triple Alianza:

                                   “¡He nacido en Buenos Aires,

                                   qué me importan los desaires

                                   con que me trate la suerte.

                                   ¡Argentino hasta la muerte!”

                                   ¡He nacido en Buenos Aires!”


jueves, junio 07, 2012

Como nieta y sobrina nieta de periodistas, fundadores del diario CLARIDAD de Benito Juárez, de esos que hacían las notas, colocaban los tipos, se reventaban los pulmones y se jugaban por sus conviccionesk, como admiradora de algunos que no tuve el placer de conocer y como amiga y compañera de muchos periodistas, algunos que se fueron y otros que nos acompañan y nos iluminan con su pensamiento y su ingenio, he aquí mi pequeño homenaje:


"La libertad de los pueblos no consiste en palabras ni debe existir en los papeles solamente.

Qualquier déspota puede obligar á sus esclavos á que canten himnos á la libertad y este cántico

maquinal es muy compatible con las cadenas, y opresion de los que lo entonan.

Si deseamos que los pueblos sean libres, observemos religiosamente el sagrado dogma de la

igualdad."

                                         Decreto de Supresión de honores al Presidente de la Junta y otros funcionarios públicos.

                                          Firmado por: Cornelio de Saavedra, Dr. Manuel de Alberti, Domingo Mateú, Juan Larrea, Dr. Juan José Paso, Secretario, Dr. Mariano Moreno, Secretario.
                                        6 de diciembre de 1810.
                                
                                        La Gazeta de Buenos Aires, 8 dic. 1810.


               Decreto que fuera  la reacción de la Junta ante el brindis que hiciera el soldado
Atanasio Duarte, borracho y obsecuente, por la coronación de Saavedra como emperador y que provocara la reacción de Mariano Moreno, creador de La Gazeta:  

"... un habitante de Buenos Aires ni ebrio ni dormido debe tener expresiones contra la libertad de su país!"



Vayan estas palabras que fueran realce del espíritu libertario y democrático de alguien que las pagó con su camino como saludo a todos los amigos periodistas de verdad. Y no a quienes invocan en vano los nombres de aquéllos que, como Moreno, perdieron mucho  -bienes, patria, amores, hijos, padres, vida- por mantener encendida la llama de su independencia de espíritu!!! Expresión demodée???  















¡¡¡Ni ebria ni dormida!!!!